El Restaurant El Sot es un clásico de Vilassar de Mar que ofrece comida casera y de mercado. La especialidad de la casa son los arroces caldosos y las paellas, además de los canalones de pescado y de bacalao.

La Bòbila, en Ullastrell, introduce nuevos placeres en su carta, pero conserva la cocina que durante años ha ofrecido a sus visitantes.

Can Lluís de Vilassar es un pequeño restaurante especializado en comida casera. Se pueden degustar platos como pimientos rellenos con brandada de bacalao o codillo de cerdo al horno con ciruelas y piñones.

Impecable combinación de cocina tradicional y contemporánea en forma de tapas, de la mano de Francesc Gimeno, en un local moderno pero de aire tabernero en el centro de Barcelona.

Restaurante ubicado en el lado izquierdo del Eixample, en donde degustar buena cocina mediterránea con un toque creativo y una extensa y seleccionada carta de vinos.

Ubicado en el municipio de Gósol en el Pre-Pirineo catalán, Cal Puixica es un restaurante acogedor que ofrece comida casera, propia de un entorno de montaña.

Negocio familiar fundado en 1999 en Viladecans. La decoración del local es sencilla y moderna, sin pretensiones, y ofrecen cocina casera y mediterránea. Elaboran menú diario y carta, destacando especialidad el rabo de toro.

El Marítim de Calella es un restaurante familiar con décadas de experiencia en la cocina tradicional mediterránea. Las paellas y los arroces marineros son los grandes protagonistas de su carta, que también incluye pescado, marisco, carne y otros productos de la tierra.